lunes, 2 de febrero de 2015

LA CASA DE THEODOR W. ADORNO -Proyecto-



Adorno lo sentenció: escribir poesía después de Auschwitz es un acto de barbarie. Probablemente llevaba razón. No se puede abrir una casa donde ya viven los bárbaros. Por eso que cuando los de Residencial Desfavorable nos encargaron diseñar la casa de Theodor Wiesengrund Adorno, pensáramos solamente en hacerle una casa en el aire, no se yace allí estrecho, dice Paul Celan. 







Tarjetas postales (muestras) recuperadas veinte, treinta años después y, refranqueds, enviadas de nuevo a sus destinatarios, que trazan un plano en la nada difícil de señalar

Sólo una de esas tarjetas nos fue devuelta por resultar allí desconocido quien debió estar  esperándola años atrás y un mal día desistió. ¿Sería esa la casa que buscábamos para nuestro cliente ausente? 


No hay comentarios:

Publicar un comentario